miércoles, 1 de enero de 2014

DMT - La Molécula Espiritual


DMT (Dimetiltriptamina), la molécula alcaloide alucinógena o enteógena más potente que se encuentra en la naturaleza, en todas las plantas y animales (en mayor o menor concentración), que tiene profundos efectos en la conciencia y que provoca experiencias “místicas” o mejor dicho "interdimensionales"

La Dimetiltriptamina es molecularmente similar a la serotonina y cumple con todas las condiciones para ser un neurotransmisor, aunque esto no responde a la pregunta de cuál es su función.

Este alcaloide fue sintetizado por primera vez en 1931 (Manzke), y aislado de dos plantas distintas por investigadores independientes en 1946 (Gonçalves) de la Mimosa hostilis y en 1955 (Fish, Jonson and Horning) de la Piptadenia peregrina. Sin embargo, sus características alucinógenas no se descubrieron hasta 1956 (Szára). Está presente en diversos géneros de plantas de origen europeo o asiático como: Acacia, Anandenanthera, Mimosa, Piptadenia, Virola, Syrian rue y en algunas de las plantas sudamericanas con las que se prepara la cahoba, el yopo y la ayahuasca como: Psychotria viridis, Psychotria carthaginesis, B. rusbyana, etc...

En 1965 un equipo de investigadores de Alemania anunciaron a través de la revista Nature que habían podido aislar DMT de la sangre humana. Investigaciones posteriores han clasificado a la DMT como “el primer psicodélico humano endógeno”, ya que no sólo se encuentra en la naturaleza, sino que también lo produce nuestro propio cuerpo.


DMT son las siglas de su nombre químico: diemetriltriptamina. Por la rapidez con que se presentan sus efectos y por su corta duración, este alcaloide recibió durante los años 60 el nombre de "Businessman’s trip" (viaje del hombre de negocios).

La DMT es un sólido cristalino, blanco, de olor acre, cuyo punto de fusión se alcanza a los 50ºC. Es un alcaloide difícil de conseguir en el mercado negro ya que no resulta económico sintetizarlo en pequeñas cantidades. Hoy en día muchas personas han oído hablar acerca de este psicoactivo, pero muy pocas personas saben dónde pueden encontrarlo y menos aún, lo han probado. Debido a la particularidad de sus efectos, es difícil adulterarla. 

La DMT pertenece a la familia de las triptaminas, una subclasificación de los derivados indólicos. Y es un compuesto muy simple estructuralmente, tiene sólo dos modificaciones químicas de un aminoácido, el triptofano. Como otros psicodélicos actúa sobre los neuroreceptores de la serotonina.

El documental "DMT, La Molécula Espiritual" a través de un enfoque multifacético nos revela la investigación del Dr. Rick Strassman y nos introduce a los asombrosos efectos de la Dimetiltriptamina (DMT).


DMT es un principio activo que se encuentra en el cerebro y algunas plantas consideradas alucinógenas. Entre ellas la más conocida es la “Ayahuasca”, la medicina sagrada del Amazonas.

Se utiliza según los chamanes o curanderos dentro de un contexto terapéutico y de sanación:

“La medicina recorre el organismo y detecta las dolencias físicas, escudriña el corazón y las emociones, la mente y los pensamientos, el espíritu y… a veces al mismo tiempo de un efecto de limpieza, de depuración, de purificación… a nivel mental y emocional, por una catarsis que se acompaña de una aceptación…


…En medio del trance lo que podríamos llamar el principio del tratamiento: una claridad de pensamiento en el enfermo que le permite entender su problema y también programar cambios de actitud en su vida, con miras a la obtención de la salud o el bienestar que buscaba cuando se propuso participar en la sesión”.


En este interesantísimo documental, podemos ver esbozadas diversas teorías sobre por qué el cerebro genera DMT (Dimetiltriptamina) y qué es lo que hace esta sustancia (uno de los misterios más grandes de la neurociencia moderna). 

Conoceremos las inquietudes y asombrosas experiencias de los participantes y voluntarios de esta investigación. 

Sin duda, el documental nos invita a cuestionarnos el alcance que ha tenido la dimetiltriptamina (DMT) en las teorías de la conciencia humana, pues hay evidencia arqueológica en diferentes culturas de la Antigüedad que demuestra la existencia del uso de estas sustancias para activar la glándula pineal como un “Portal Interdimensional”; el cual nos permitiría entrar a otras capas o dimensiones de nuestra conciencia y realidad.


DMT - La Molécula Espiritual (Documental)


La DMT se encuentra en ínfimas cantidades en nuestro cerebro y su síntesis se produce en la Glándula Pineal o Epífisis, órgano de tamaño reducidísimo que se encuentra en el centro de nuestro cerebro y de la que ya Descartes, padre del racionalismo, dijo que era la conexión entre las dimensiones superiores y las dimensiones de la materia, la puerta a la visión del espíritu. La glándula pineal históricamente es el centro espiritual del organismo humano, asiento del tercer ojo o sexto chakra, conocido como Ajna chakra (aunque según donde mires se trataría del 7º chakra, el Sajasrara chakra), cuya función es la percepción extrasensorial.

De ahí que se investigue la relación entre la glándula pineal y la producción de DMT, algo que los judíos han estado describiendo en un lenguaje codificado durante miles de años. La kabbalah revela que el cuerpo pineal es de hecho el límite de la dimensión superior que penetra en esta dimensión inferior y que está localizado precisamente en el medio del cerebro.

El Dr. Rick Strassman cree que el DMT podría ser sintetizado en la glándula pineal, ya que ésta tiene todas las enzimas y los precursores necesarios para hacerlo. 

Dennis Mckenna dice que en realidad todos los seres vivos de la naturaleza en teoría tienen las bases químicas para sintetizar DMT, y que éste podría ser el elemento básico del lenguaje de la naturaleza.


Strassman cree que es posible que la secreción de DMT vaya de la mano de las "visiones religiosas" reportadas por "místicos" desde los albores de la historia. En el documental incluso se explora una interesante posibilidad: que la glándula pineal controle la entrada y salida del espíritu al cuerpo. Esto explicaría la similitud entre las experiencias cercanas a la muerte y los viajes de DMT. Y esto se refuerza ante el hecho de que la glándula pineal se detecte en el feto humano a la séptima semana, lo que es equivalente a los 49 días que se dice en el Bardo Thodol (Libro Tibetano de los Muertos) tarda un alma en reencarnar.

El hermano de Terence Mckenna, Dennis nos encamina a otro aspecto notable del DMT, su incomparable capacidad de producir visiones religiosas de unidad cósmica. Mckenna dice que es una "pastilla instantánea de supremas realidades metafísicas" y que el ser humano tiene un "detector de la divinidad en el cerebro".

La liberación de esta molécula (DMT) se ve incrementada por la glándula durante el estado de sueño, estados de meditación y las experiencias cercanas a la muerte. Cada caso mencionado, es cuestionado por los escépticos como un fenómeno físico-químico limitado al órgano cerebral. Sin embargo, no existen al momento hipótesis válidas que relacionen el por qué de la liberación de DMT (y la consecuente formación de imágenes) en los estados cercanos a la muerte. 

Tal como lo reconoce Rick Strassman, célebre protagonista en exhaustivos estudios de los efectos de la DMT en humanos, la glándula pineal no sería más que el sexto chakra o ajna, del cual habla la tradición védica, la ventana de Brahma que se nombra en el hinduismo, el ojo celestial del cual hablan los antiguos chinos, el palacio Niwan que los taoístas conocen, o el "asiento del alma" que Descartes exponía. En cualquiera de los casos, la ciencia y la realidad parecen haber encontrado un posible punto de roce en un espacio milimétrico, extraviado justo en el centro del cerebro. 

La DMT o Dimetiltriptamina, es un poderoso psicoactivo. Es la responsable de generar desde los sueños hasta estados de conciencia alterados, liberando a la mente de muchas de las barreras psicológicas que va creando durante la vida el ser humano. Abre las puertas a experiencias tan potentes que quienes lo han probado dicen que nunca volvieron a ser los mismos

Todas las culturas ancestrales descubrieron maneras muy parecidas de utilizarlo y para todas ellas el DMT suponía la puerta de acceso a otros planos de existencia, otras dimensiones donde el tiempo y el espacio se colapsan.


FARMACOLOGÍA


Mecanismo de acción y formas de empleo.

La DMT (en cantidades mucho mayores de las que se encuentran en nuestro organismo) suele consumirse fumada en su forma pura como base libre, pero también a menudo es ingerida por vía oral, como en la ayahuasca, un brebaje psicoactivo de orígenes amazónicos. 

Puede ser inyectada por vía intravenosa, aunque lo más común es fumar el alcaloide puro o aspirarlo por la nariz en algún polvo fino hecho con plantas del amazonas como el yopo. Éste se prepara con las semillas del árbol del yopo (Anandatera peregrina) que se humedecen, se fermentan y se mezclan con limaduras de caparazones de caracol. Una vez seca la mezcla, se pulveriza finamente y se administra mediante un tubo largo introducido a una fosa nasal en cuyo otro extremo otra persona sopla fuertemente para hacer llegar el polvo a la nariz. Algunas tribus del Amazonas utilizan tabaco como aditivo del yopo y otros utilizan plantas de la familia Virola en vez de Anandatera. Sus efectos se presentan casi instantáneamente después de la primera aspiración y duran de 5 a 10 minutos como máximo. Cuando se inyecta comienzan en 15 segundos, teniendo la misma duración.


Fumar DMT tiene un efecto muy rápido y una duración muy corta, por lo que para conseguir un efecto duradero lo mejor es ingerirla. 

El problema es que esta molécula es rápidamente degradada en el hígado por una enzima llamada Monoamino oxidasa (MAO). Para que haya efectos psicoactivos por vía oral es necesario tomar un inhibidor de la MAO (IMAO). Generalmente se utiliza IMAO de fuentes naturales como la harmina, harmalina y tetrahidroharmina, presentes en la liana Banisteriopsis caapi, o en las semillas de Peganum harmala. Las IMAO no deben ser ingeridas por personas que están tomando antidepresivos ISRS o estimulantes como el speed o MDMA, por riesgo de causar un síndrome serotoninérgico.


Aquí aparece la Ayahuasca de los nativos amazónicos, también conocida con el noble nombre de “La soga del muerto” (por su etimología aya ’muerto, difunto, espíritu’ y waska ’soga, cuerda’, la soga que permite que el espíritu salga del cuerpo sin que éste muera). Existen diversas recetas, aunque la base es la liana silvestre Banisteriopsis Caapi y también la ruda Siria, que contiene un inhibidor de MAO, y por ejemplo la Mimosa hostilis o la Diplopterys cabrerana que aportaría la DMT (concentrada), lo que hace del consumo del brebaje una experiencia de horas de duración, una experiencia que los nativos del Amazonas usan a modo de práctica religiosa y espiritual, para conectarse con la naturaleza y que no siempre es placentera.

Y no sólo se le puede dar estos usos, ya que la Ayahuasca, y por lo tanto la DMT, ha demostrado su utilidad en el tratamiento de la depresión, la ansiedad, la esquizofrenia y otras patologías psiquiátricas. No existe la tolerancia o adicción a la DMT, debido a su rol endógeno y rápida metabolización.


Se cree que al igual que otras triptaminas, la DMT interrumpe la recaptación de serotonina provocando cambios en la esfera perceptual. D. Christian, postuló que la DMT podía ser un neurotransmisor y hallarse también en el cerebro humano de forma natural, lo cual ya se ha comprobado. Científicos japoneses consideran que en cierta manera la DMT es “alimento cerebral”, y que el cerebro lo trata de una manera similar a la glucosa. Es sólo cuando los niveles suben muy por encima de lo normal, que nuestra mente comienza a tener “experiencias inusuales”. Según Rick Strassman, el sitio más probable donde producimos la DMT es en la glándula pineal, ya que las enzimas precursoras: serotonina, melatonina y triptamina, están extraordinariamente concentradas en dicha glándula.


Efectos.

Los efectos de la DMT dependen de la forma de ingestión: 

Oralmente en conjunto con IMAOs, los efectos duran de 2-5 horas, y se asemejan (pero también difieren) a la psilocina/psilocibina de las setas, al LSD y a la mescalina de los cactus peyote y San Pedro. Muchas veces la experiencia es introspectiva, y uno suele reflexionar sobre su vida, sus acciones, el mundo en general, etcétera. También son comunes las alteraciones de la percepción en general, sensibilidad a la luz y sonidos, distorsiones visuales con los ojos abiertos y visiones de diferentes tipos con los ojos cerrados. 

Fumada tienen una duración de 10 minutos, y pueden ser muy intensos. Generalmente es una experiencia muy visual, y diferente de cuando se ingiere oralmente, es más impersonal. El contenido de la experiencia a menudo parece ir más allá del individuo que la consume. Las visiones pueden tener un carácter geométrico/fractal, pero también es común la sensación de encontrar diferentes formas de vida o seres. Según muchos usuarios es imposible expresar la experiencia en palabras. Es una experiencia muy fuerte, generando una fascinación y respeto por los usuarios, que consideran de extrema importancia utilizarla con cuidado en contextos seguros.

Dosificación y Posología.

Las dosis bajas cuando la aspiras o la fumas van de 30 a 40 mg; las medias de 50 a 70 mg; y las altas de 80 a 100 mg. 

Inyectada 0.4 mg/kg es una dosis alta, 0.3 mg/kg una dosis media y 0.2 mg/kg una baja. No hay reportes de dosis letales. 

La DMT no causa adicción ni dependencia física.


Fumada/Vaporizada: Entre 20 y 60mg, dependiendo especialmente del instrumento y de la técnica utilizada para fumar. La DMT es sensible al fuerte calor de un mechero; por lo tanto, no se debe fumar como otras substancias que se queman, como la marihuana o hachís. El fuego no debe tocar directamente los cristales. Lo ideal es utilizar un mínimo de calor para que la molécula vaporice, y no entre en combustión. La quema, combustión, o pirólisis de la DMT descompone la molécula, creando subproductos que tienen un olor muy desagradable, además de perder (en parte o totalidad) la psicoactividad. Estos subproductos también son irritantes a la garganta y pulmón, y posiblemente tóxicos. Por ello, para vaporizar la DMT se recomienda fumar en una pipa o bong vaporizador comercial o improvisado (como GlassVaporGenie, VaporStone, o el improvisado Inspirator). Diferentes pipas ‘normales’ pueden ser utilizadas, pero de forma mucho menos eficiente que las vaporizadoras. Hay que tener en cuenta que la DMT derrite y huye de la fuente de calor, y a la vez quema con facilidad. Si no disponemos de estos instrumentos, también se puede fumar en un bong, poniendo una capa de hierbas o cenizas abajo (para evitar que derrita y se pierda la sustancia en el bong), después hay que poner la DMT, y por encima de la DMT otra capa de cenizas o hierbas para protegerla. Acercar el fuego con cuidado y no de forma directa. 

Vía oral: la DMT sólo tiene efectos por vía oral mezclando con un IMAO. Éste debe ser ingerido conjuntamente o hasta 30 minutos antes de la DMT. 

Dosis por via oral: 

DMT (o fuentes vegetales de DMT) 

DMT pura: 30-150mg (varia muchísimo dependiendo del metabolismo individual, es prudente tomar pequeñas dosis por primera vez). Para mejorar la absorción disolver en zumo ácido cómo manzana o naranja antes de consumir 

Mimosa hostilis: 3-8g - Hacer una infusión con el material pulverizado. Se puede filtrar y añadir más agua al material vegetal y hervir por lo menos una o dos veces más, para sacar más alcaloides. Filtrar y descartar los sólidos, juntar los líquidos, reducirlos en fuego bajo hasta 50-150ml por dosis. Tiene un sabor muy fuerte. 

Psychoria viridis: 40-150g - Depende mucho de cada "lote". Por eso se recomienda tomar cantidades pequeñas al probar un lote por primera vez. Preparación igual a la Mimosa hostilis.  

Diplopterys cabrerana: 2-10g - Depende mucho de cada "lote", de modo que se recomienda tomar cantidades pequeñas al probar un lote por primera vez. Preparación igual a la Mimosa hostilis. En conjunto con IMAOs de fuentes vegetales (beta-carbolinas).

Harmina (beta-carbolina): 200mg - Disolver en zumo ácido o hacer una bombeta con papel de liar. 

Harmalina (beta-carbolina): 100mg - Disolver en zumo ácido o hacer bombeta con papel de liar. 

Banisteriopsis caapi: 30-70g - Preparación igual a la Mimosa hostilis.

Peganum harmala: 3-4g. - Preparación igual a la Mimosa hostilis, Infusiones de Peganum harmala nunca deben ser consumidas por mujeres embarazadas por la actividad abortiva de los alcaloides vasicina, vasicinona y deoxyvasicina. Las beta-carbolinas (harmina y harmalina) pueden ser extraídas de la Peganum harmala y separadas de la vasicina a través de un proceso simple. Ver aquí para más información.


Intoxicación por dosis muy elevadas.

No se conocen casos de muerte de personas causadas directamente por el consumo de DMT. Fumando la DMT, tiene poco riesgo de sobredosis pues después de una cierta dosis el usuario pierde el contacto con la realidad y no se consigue fumar más. Normalmente el usuario no se acuerda de lo que pasó cuando toma estas dosis altas (y por lo tanto tampoco es deseable). Con la DMT oral, por otro lado, a partir de una cierta dosis, que depende de cada persona, los efectos pueden ser demasiado fuertes, y el usuario puede experimentar mucho miedo, ansiedad, dificultad psicológica, etc... Es importante mantenerse seguro físicamente hasta que los efectos disminuyan. En caso de sobredosificación, tener en cuenta las mismas consideraciones que para un “mal viaje” de LSD u hongos.


Estatus legal.

La DMT es una sustancia prohibida en España que pertenece a la Lista I. Su estatus legal es el mismo que para otras drogas ilegales (MDMA, anfetamina, heroína, etc..). Su consumo y/o tenencia en la vía pública está sancionado administrativamente y su venta considerada como un delito contra la salud pública, así como su extracción. No se considera delito el propio consumo.


Precauciones y Recomendaciones.

No mezclar con otras drogas. Especialmente con la DMT oral en conjunto con un IMAO, son contraindicados antidepresivos ISRS u otros IMAOs, anfetamina, speed, MDMA por el riesgo de síndromes serotoninérgicos que pueden ser fatales

Las mezclas con alcohol suelen enturbiar la experiencia y convertirla en más incontrolable. 

La combinación con otros psicodélicos supone mezclar sustancias de efectos muy intensos, por lo que, en caso de combinar, conviene extremar las recomendaciones usuales para el consumo de alucinógenos.


Consideraciones respecto al “Setting” o ambiente: debe de ser agradable, amigable y seguro. Para la DMT fumada, se recomienda silencio y oscuridad o luz suave e indirecta, y cerrar los ojos para poder profundizar en la experiencia 

Consideraciones respecto al “Set” o estado de ánimo: es muy importante que la persona no esté pasando por un mal momento personal, y que inicie la experiencia con una actitud positiva

Su consumo debe realizarse en contextos adecuados en los que la persona se encuentre cómoda y pueda experimentar libremente sus efectos. Los espacios naturales (montañas, bosques, etc...) pueden resultar apropiados. 

Evita tomar los días en que te sientas nervioso, alterado, con cansancio mental o con problemas psicológicos (angustia, depresión). El inconsciente esta removido y te puede jugar una mala pasada en forma de “mal viaje“. En el caso de tener un mal viaje, resulta de ayuda pensar que los efectos se pasan en cuestión de horas, si es tomado por vía oral (o minutos, cuando es fumado).


Efectos secundarios.

Principales efectos secundarios: Náuseas, nerviosismo, ansiedad, frío o calor, efectos visuales que provocan confusión y, en general, los habituales que pueden provocar los alucinógenos

Durante la subida puede aparecer cierta ansiedad y/o confusión. Es importante mantenerse tranquilo ante estas sensaciones (suelen ser pasajeras). 

En personas con cierta predisposición a trastornos psicológicos, o si se han vivido experiencias traumáticas, aunque sea hace tiempo, el consumo de DMT puede hacer que se revivan de forma muy desagradable. Esto puede desencadenar episodios de psicosis y disociaciones.


Efectos psicológicos y fisiológicos.

El investigador Douglas Rushkoff ofrece en su libro "Cyberia" esta interesante descripción: 

“Para aquellos que aún intentan aplastar el ego en el olvido y descubrir el extremo mismo de lo que significa ser capaz de sentir, la DMT es la única respuesta… no puede ser descrita en términos de magnitud, resulta más sensato concebirla como una verdadera llave hiperdimensional.” 

El Dr, Strassman, quien realizó una extensa investigación sobre los efectos en diferentes dosis concluyó lo siguiente: 

En nuestros voluntarios una dosis completa de DMT casi instantáneamente produjo intensas visiones psicodélicas, la sensación de que la mente se había separado del cuerpo, y emociones sobrecogedoras. Estos efectos reemplazaron completamente cualquier otra cosa que había ocupado sus mentes justo antes de que se les administrara la droga. Para la mayoría de las personas, una dosis psicodélica de DMT estuvo entre 0.2, 0.3 y 0.4 mg/kg. 

Los efectos empezaron segundos antes de finalizar los 30 segundos que dura la aplicación de la inyección. (…) El pico de la respuesta a la DMT ocurría a los 2 minutos y los voluntarios sintieron que estaban bajando a los 5 minutos. La mayoría fueron capaces de hablar entre 12 y 15 minutos después de la inyección de la droga, aunque permanecían moderadamente intoxicados. Casi todos se sintieron relativamente normales 30 minutos después. (…) Dosis menores de DMT de 0.1 a 0.05 mg/kg, generalmente no resultaron psicodélicas, aunque ciertamente produjeron algunos efectos psicológicos como reacciones emocionales y físicas, aunque algunas personas particularmente sensitivas tuvieron respuestas psicodélicas y físicas significativas incluso en estas dosis tan bajas. (…) 

En promedio el ritmo cardiaco o pulso subieron de 70 latidos por minuto hasta 100. El rango, sin embargo, fue amplio. La presión sanguínea también saltó de valores de 110/70 hasta un promedio de 145/100. Tanto el pulso como la presión cayeron casi tan rápidamente como subieron. 

Otra descripción clínica sobre sus efectos asegura que esta droga: 

Generalmente se caracteriza por provocar alucinaciones con los ojos abiertos o cerrados, y un extenso movimiento en el campo visual. Hay dificultad para expresar los propios pensamientos, y concentrarse en un tema dado. Usualmente hay cambios de humor hacia la euforia con risas inmotivadas, pero se ha reportado ideación paranoide, sentimientos de ansiedad y estados de pánico. 

El psiquiatra Alan Watts considera que el término “mind blowing” (explosivo mental) debió haber sido inventado para esta droga: 

Es como ser disparado desde la punta de un cañón atómico… Los pensamientos y las visiones se suceden a gran velocidad; una sensación de abandonar o trascender el tiempo y una sensación de que los objetos han perdido toda forma y se están disolviendo en un juego de vibraciones es característico. El efecto puede ser la transportación instantánea hacia otro universo en un viaje sin tiempo… La DMT es muy interesante y extremadamente intensa, pero no necesariamente placentera. 


Terence McKenna, a quien se reconoce como un experto en el tema de esta droga tan peculiar, hizo la siguiente recapitulación: 

Creo que la DMT es la droga más intensa que puede haber; no quiero estar nunca más viajado (loaded). No creo que nadie pueda estar más viajado que eso y regresar… Cuando la fumas, la subida es muy rápida. 30-45 segundos… Hay un sonido como un pedazo de celofán siendo arrugado y arrojado… Y entonces hay una “ruptura completa del plano mundano” (risas)… Y caes en ese espacio alucinógeno, y ves la lenta rotación de una cosa roja y naranja que, a través de los años, hemos llamado, “El Crisantemo”

Y esto representa alguna clase de estado de desequilibrio en las sinapsis. Lo que está pasando mientras miras ese crisantemo es que millones y luego miles de millones de moléculas de DMT están alcanzando los sitios de unión de la serotonina en la llave sináptica y están desviando la serotinina y cambiando el giro y el patrón de resonancia del electrón en estas conjunciones neuronales hacia “otra” dirección. 

Y esto toma 30 o 40 segundos… Cuando irrumpes en este espacio hay varias impresiones simultáneas: antes que nada (y no sé por qué) tienes la impresión de estar bajo tierra (lejos bajo tierra); no puedes decir por qué, pero hay una sensación de un inmenso peso sobre ti, pero tú estás en un espacio grande, en un domo voluminoso. La gente lo llama “el domo de la DMT”, la gente me pregunta, “¿Has estado bajo el domo?” y sé exactamente a qué se refieren. 

Así es que caes en este espacio. Es ligero, está suavemente iluminado por alguna clase de luz indirecta que no puedes localizar. Pero lo que es asombroso e inmediatamente impactante es que en este lugar hay entidades… yo les llamo “Tykes” porque para mi tyke significa niño pequeño… Hay muchas de estas cosas, están enfrascadas en alguna clase de actividad lingüística, para la que no tenemos palabras, pero es lenguaje visible. Están haciendo un lenguaje visible. Cuando tú irrumpes en este espacio, ¡ellos se emocionan! La primera cosa que oyes cuando pasas es ese “hhhyeaaaaaayyy” – ¿conoces la canción de Pink Floyd ‘The gnomes have learned a new way to say hoo-ray’? – Esto tiene que ser de lo que estos tíos estaban hablando… (risas) Irrumpes en ese espacio, los gnomos dicen ¡hoo-ray! Y vienen corriendo y lo que pasa luego y… la gente pregunta “¿Hay algún riesgo con la DMT?”La respuesta es: sí, es tremendamente peligrosa; el peligro es la posibilidad de muerte por asombro (risas)… lo más raro de la DMT es que no afecta lo que ordinariamente llamamos la mente. A la parte que llamas “tú”, nada le pasa. Estás tal como eras antes, pero el mundo ha sido radicalmente reemplazado -100% – todo se ha ido, y tú estás sentado allí, y estás pensando, “Jesús, un minuto antes estaba en una habitación con algunas personas… y ahora ¿qué pasó? ¿es la droga?… Y mientras tanto, estas cosas están diciendo: “No te dejes llevar por el asombro. Controla tu azoro”, en otras palabras, están tratando de aterrizarte. Ellos dicen, “No te quedes en esa tontería, pon atención; pon atención. PON ATENCIÓN a lo que estamos haciendo.” OK", ¿qué están haciendo? (risas) Dicen, “Esto es lo que estamos haciendo”, y entonces proceden a cantar objetos dándoles existencia (sing objects into existence)… Les llevé esta cosa a los tibetanos y me dijeron “esta es la iluminación menor, la iluminación más baja del Bardo. No puedes adentrarte más en el Bardo y regresar. Esto te lleva tan lejos como puedes ir.” Cuando se la di a los chamanes en el Amazonas, ellos dijeron: “Es fuerte, estos son los ancestros. Estos son los espíritus con los que trabajamos. Estas son las almas de los ancestros. Nosotros conocemos este lugar.” 

A los pocos minutos de haber sido fumada, la DMT provoca dilatación de pupilas, aumento del ritmo cardíaco y la presión sanguínea. No hay reportes sobre los efectos fisiológicos de su uso prolongado.


Potencial de dependencia.

En experimentos con ratas, la tolerancia sólo se alcanzó con inyecciones aplicadas cada dos horas durante tres semanas. No se ha registrado ningún caso de dependencia física o psicológica.


¿Qué hacer en caso de emergencia?

La emergencia más común es un mal viaje, pero como el efecto de esta droga cuando es fumada o vaporizada es tan corto, no vale la pena administrar ninguna otra droga. Es mejor tratar de infundirle calma al sujeto mientras pasa. 

Cuando es consumida por vía oral:

Tranquilizar a la persona recordándole que, pasado un tiempo, el efecto remitirá. 

Retirarla hacia un lugar tranquilo y aireado. 

Hablarle de forma tranquila y sin titubeos, confortándola en la medida de lo posible. 

Tanto si la ansiedad se prolongase como si aparecieran ideas extrañas y delirantes, alucinaciones intensas, agresividad, etc..., será necesario acudir a los servicios sanitarios. 

La intoxicación por DMT no tiene consecuencias a nivel fisiológico, sino psicológico. Si uno mezcla con otras sustancias, consume una dosis demasiado alta, está pasando por una mala racha o tiene una predisposición genética, puede producirse un “mal viaje“, caracterizado por un episodio de pánico, con alucinaciones terroríficas, agitación, desconfianza en las personas del entorno, temblores e hipertensión arterial. Es limitado en el tiempo aunque puede durar más de 24 horas. En casos de prolongación excesiva de estos efectos negativos, es recomendable consultar con un médico. Pueden darse episodios depresivos, cuadros psicóticos, o conductas paranoides durante el consumo o pasados unos días después del mismo.


HECHOS INTERESANTES

La tintura psicoactiva de las alfombras voladoras.

En el medio Oriente hay un árbol (Syrian rue) cuyas semillas contienen DMT y harmalina. Durante siglos estas semillas han sido usadas para preparar una tintura roja con la que se colorean las alfombras persas. Se ha dicho que las propiedades alucinógenas de la tintura pueden ser responsables de las leyendas de las alfombras voladoras. Hay quienes aseguran incluso que la tinta roja es parte de un brebaje consumido por ciertos artesanos cuyas alfombras contienen patrones que son en realidad mapas de mundos alternos…



Los polvos esnifados del Caribe y el Amazonas.

En la fértil amazonía hay tribus que utilizan ancestralmente polvos esnifados hechos con plantas que contienen DMT como la Anandatera peregrina del yopo y la vilca o con Virola theidora, V. rufula o V. colophylla; como la epená, cahoba, paricá y nyakawana que se utilizan en Brasil; o el yato y yakee de Colombia

En algunas de estas culturas el uso está restringido a los herederos tribales y a los chamanes para ayudarse en el diagnóstico y tratamiento de los pacientes. En otras, su uso es bastante generalizado aunque normalmente está restringiodo a la población de los hombres adultos. 

Durante el segundo viaje de Colón a América entre 1493 y 1496, él mismo comentó que había observado a los “reyes” de los indios Taíno de la isla “La española” esnifar, un polvo con el cual “perdían la conciencia y se ponían como borrachos”, el cual más tarde se identificó como cahoba

Humbold por su parte, fue el primer Europeo que reportó el uso del yopo en 1801 cuando visitó a los indios Mapure del Orinoco. Cincuenta años después el botánico Richard Spruce hizo el primer reporte científico acerca del uso del yopo entre los indios Guahibo, también del Orinoco

En Perú y Bolivia se ha reportado también el uso de un polvo esnifado llamado vilca o huilca que usaban los chamanes Incas en el siglo XVI, según Shultes y Hofmann. Shultes también identificó los componentes de los principales paricá que es el nombre genérico que se utiliza para los polvos esnifados en varios pueblos indígenas del Amazonas hechos con plantas de la variedades de Virola.


La DMT está en todas partes.

Alexander Shulguin asegura que son tantas las fuentes de DMT en el reino vegetal e incluso en el animal, que nadie puede escribir una guía completa en este campo. Este químico resalta la importancia de este psicoactivo asegurando que:

En cierto sentido, la DMT es al mundo de los psicodélicos indólicos lo que la mescalina es al mundo de los psicodélicos feniletilamínicos. Es el punto de partida de nuestras clasificaciones y de nuestro entendimiento de los psicodélicos, y a partir de ella evoluciona nuestro entendimiento de la relación entre estructura y actividad. 

Shulguin afirma que a donde quiera que poses la vista vas a encontrar algo que contenga DMT: una flor, un árbol, una hierba, una rana, una esponja marina del Caribe, etc...


Las múltiples plantas que contienen DMT.

En su clásico "Pharmacoteon", y también en su "Ayahuasca analogues", Jonathan Ott enumera extensivamente las diversas plantas en las que ha sido reportada la presencia de DMT, comenzando por las variedades de Andatera y las de Virola. En el primer libro también nos cuenta la historia del descubrimiento de los efectos psicoactivos de la DMT por parte de Stephen Szára y sus “valientes amigos” que fueron los primeros voluntarios en experimentar con sales de hidrocloruro de DMT pura en 1956. Y lo que siguió a continuación: que en 1961 el escritor estadounidense William Burroughs comenzó a experimentar con DMT hasta que un "mal viaje" provocado por una sobredosis le hizo concluirlos y dar una voz de alarma contra la droga. A pesar de lo cual, Timothy Leary y Ralph Metzner la investigaron durante su estancia en Harvard

Metzner reportó que era similar a la mescalina pero con un efecto de mucho menor duración; y Leary declaró con entusiasmo que: “este maravilloso alcaloide”, en 25 minutos “te sorprende llevándote a través de la danza energética, el proceso cósmico, a la más alta velocidad psicodélica”. 

Dice Ott que la DMT nunca se ha distribuido masivamente, aunque siempre ha estado disponible en pequeñas cantidades para la élite de la “escena” de las drogas enteógenas, sobre todo a finales de los 80 y principios de los 90.


La conexión entre drogas y evolución según Terence McKenna.

Intenso experimentador de los efectos de la DMT, McKenna asegura que esta droga: 

Es un pseudotransmisor, que cuando se aspira, permite que uno vea los sonidos, que uno pueda usar la voz para producir, no composiciones musicales, sino composiciones pictóricas y visuales. Esto, en mi lógica, indica que estamos en la cúspide de alguna clase de transición evolutiva en el área de la formación del lenguaje, estamos yendo del lenguaje escuchado, al lenguaje visto, a través de un cambio en el proceso interior. El lenguaje aún estará hecho de sonido, pero será procesado en función de la impresión visual. De hecho esto ya lo están haciendo los chamanes en el Amazonas. Las canciones que cantan suenan como lo hacen para provocar cierto tipo de imágenes visuales. No son composiciones musicales como estamos acostumbrados a pensar en ellas. Son arte pictórico creado por señales auditivas. 


Desde la perspectiva de McKena, autor del libro "El manjar de los Dioses", existe una relación simbiótica entre los humanos y las plantas psicoactivas que conlleva beneficios para ambas partes: “Lo que nosotros estamos obteniendo es información de otro nivel espiritual, en otras palabras, ellas nos están dando su punto de vista. Lo que nosotros les damos a ellas es cuidado, alimentación, propagación y supervivencia para que ellas continúen dándonos su alto nivel dimensional.” 

McKenna no es el único investigador que ha encontrado nexos entre ciertos psicoactivos y el proceso natural de evolución. 

Según Albert Hofmann, "padre" del LSD, la realidad es un transmisor cósmico y el individuo es un receptor planetario; por tanto, si se altera la conciencia del individuo a través de ciertas drogas, emergerá una realidad distinta sin que esta alteración en el receptor haya deformado al transmisor. De aquí concluye que la realidad no es fija, sino momentánea, “y cada individuo es un creador que debe reinventar de nuevo su propio mundo”. Lo que se ha perdido entre los hombres, explica, es la experiencia de la unidad esencial debido a que la relación con la naturaleza no se ha dado en estos términos, sino en una óptica judeo-cristiano de dominación-sometimiento que promueve: “haz de la tierra tu sierva”. 

Mientras la prohibición no se acate, mientras no lleguen a extinguirse las plantas que los prohibicionistas han excluido del plan global de preservación ecológica ya que en su opinión merecen ser exterminadas de la faz de la Tierra, mientras el desacato de la prohibición no acabe verdaderamente con la posibilidad de experimentar y no oscurezca la mentalidad de los experimentadores, habrá investigadores como Albert Hofmann y Terence McKenna que puedan dedicar su vida a la exploración de los vínculos entre las drogas enteógenas y la evolución humana.


La gran investigación de Strassman sobre la DMT.

Este maravilloso libro "DMT, la molécula del espíritu" contiene en sus páginas un relato pormenorizado de las investigaciones que llevó a cabo el médico estadounidense, Rick Strassman sobre los efectos del DMT; quien se tomó la molestia de sacar todos los permisos oficiales pertinentes y de seguir con rigurosidad los protocolos de investigación también oficiales. La portada la hizo el famoso pintor Alex Grey inspirado en sus propias experiencias con DMT.


Su estudio fue de dosis-respuesta, para caracterizar las respuestas físicas y psicológicas con distintas dosis de DMT. Buscó sujetos experimentales que tuvieran una “vida estable”. Cada uno recibió en 5 distintos días 1 dosis de placebo y 4 de DMT (una alta de 0.4 mg/kg, una baja 0.05 mg/kg y dos medias) inyectadas aleatoriamente a “doble ciego” (ni el sujeto experimental ni el investigador saben cuál será el orden).

Gracias a este experimento Strassman terminó “quemado”, a disgusto con sus propios resultados y a la vez muy asombrado.

Quedó “quemado” por haber hecho esta serie de experimentaciones debido, a los engorrosos trámites que cuenta pormenorizadamente en un largo y agónico capítulo que vale la pena saltarse por completo (a menos que pretendas hacer una investigación con drogas ilegales en Estados Unidos) y por los problemas posteriores que tuvo con su equipo y la universidad que lo financiaba. Pero más que nada, terminó a disgusto con sus propios resultados porque en el fondo él quería explorar la utilidad terapéutica de la DMT, lo cual, debido a los protocolos tan limitados en los que tuvo que trabajar para poder conseguir los permisos, no pudo hacer.

No obstante, Strassman se declara asombrado porque la mayoría de sus sujetos experimentales sufrieron transformaciones importantes a partir de los breves minutos en que les duró el efecto de la DMT cuando lo que les inyectaba eran dosis medias o altas. Lo cual le hizo considerar que la DMT posibilita “el acceso de nuestra conciencia a las visiones, pensamientos y emociones más asombrosos e inesperados, abriendo las puertas hacia mundos más allá de nuestra imaginación”. De hecho este doctor estadounidense se atrevió a llamar a la DMT una “molécula espiritual”. Estas son sus propias consideraciones:

Una molécula espiritual necesita facilicitar, con razonable confiabilidad, ciertos estados psicológicos que consideramos “espirituales”. Los cuales se componen de sentimientos de extraordinaria alegría, ausencia de tiempo, y una certeza de que lo que estamos experimentando es “más real que lo real”. Esta substancia puede conducirnos a la aceptación de la coexistencia de los opuestos, como la vida y la muerte, el bien y el mal; a un conocimiento de que la vida continúa más allá de la muerte; a un profundo entendimiento de la unidad básica de todo fenómeno; y a un sentimiento de que la sabiduría o el amor permean toda la existencia

Strassman le atribuye incluso inteligencia y discernimiento a la DMT, ya que según afirma: 

“La DMT, como una verdadera molécula espiritual, le dio a nuestros voluntarios el viaje que ellos necesitaban, y no el que ellos querían tener (…) La DMT tenía su propia agenda”. 

Con base en ello, clasificó la experiencia subjetiva de sus voluntarios en 3 categorías: personal, transpersonal e invisible.


Sanación psicológica con DMT.

El primer tipo, personal, se refiere a experiencias en que las personas tuvieron acceso a sus propios procesos físicos y mentales mediante imágenes altamente simbólicas, parecidas a sueños. Strassman asegura que algunos de los sujetos resolvieron difíciles problemas personales durante las sesiones y se sintieron mejor. Desde su perspectiva, entraba en marcha el proceso básico de terapia: “pensar, reflexionar, sentir, conectar emociones con ideas” ya que si bien enfrentar sentimientos dolorosos es difícil, “la DMT puede facilitar la confrontación de esos sentimientos”. Respecto a la conexión cuerpo y emociones, dice que notó que “las náuseas en estados alterados de conciencia a menudo son una forma en que el cuerpo nos distrae de la ansiedad y la tristeza… es más fácil sentirse enfermo que triste.” 

Experiencais místicas con DMT.

La segunda categoría, la transpersonal engloba las experiencias cercanas a la muerte o de contenido espiritual, donde los sujetos experimentaron una “completa y radical” separación entre su conciencia y sus cuerpos; tuvieron experiencias de muerte y resurrección o directamente, experiencias místicas, como ésta de Cleo: 

"Había un movimiento de color. Los colores eran palabras. Escuché lo que los colores me estaban diciendo. Yo estaba tratando de ver hacia afuera, pero ellos estaban diciendo, “Ve hacia adentro” Estaba buscando a Dios afuera. Ellos dijeron, “Dios está en cada célula de tu cuerpo”. Y lo estaba sintiendo, totalmente abierta a ello, y seguí abriéndome más y simplemente lo tomé dentro. Los colores seguían diciéndome cosas que no sólo podía oír, sino sentir en mis células. Digo “sentir” pero era como ningún otro “sentir”, más como un conocimiento de lo que estaba pasando en mis células. Que Dios está en todos y que todos estamos conectados, y que Dios baila en cada célula de vida, y que cada célula de vida baila con Dios. (…) Estoy cambiada. Nunca seré la misma. Simplemente decir esto reduce la experiencia. No creo que nadie que oiga o lea esto pueda realmente tener un atisbo de lo que sentí, realmente no lo puede entender profunda y completamente. La euforia sigue hasta la eternidad. Y yo soy parte de esa eternidad."


Como la mayoría de este tipo de experiencias se daban sólo con las dosis altas de DMT, los sujetos experimentales empezaron a hacer bromas y a decir: “Puedes seguir siendo ateo hasta que pruebas una dosis 0,4 de DMT” 

Sin embargo, algunas personas, pocas, tuvieron “malos viajes”. Por ejemplo un chico se encontró siendo violado por dos cocodrilos, lo cual le asustó muchísimo. Sobre esto dice Strassman: 

“Lo que hizo que los efectos fueran adversos, no fue la experiencia en sí misma, sino la reacción de los voluntarios hacia ella. (…) tratar de pelear contra sentimientos dolorosos o atemorizantes, hace que una mala situación empeore.” 

A pesar de haber dicho esto, como los malos viajes no se pueden prevenir, Strassman concluye que la molécula espiritual no siempre nos lleva al amor y a la luz. También puede abrirte los ojos a realidades aterradoras, y marcarnos con esas experiencias. La DMT es una droga potencialmente peligrosa si no estamos preparados. Por esa razón, tenemos que pensar mucho antes de usarla en nosotros mismos y en otros.”


Abducciones extraterrestres a través de la DMT.

Por último tenemos la tercera categoría de experiencias con este psicoactivo, que Strassman llamó invisibles a falta de un mejor calificativo; porque los sujetos experimentales describieron viajes a realidades tan creíbles como ésta realidad material, donde tuvieron encuentros y a veces conversaciones con inteligencias propias de esos planos de existencia

Para describirlas, los sujetos experimentales usaron expresiones como “entidades”, “seres”, “alienígenas” y “aliados”. A Strassman le asombraron mucho las coincidencias de los numerosos relatos de estas personas que no tuvieron oportunidad de hablar entre sí y ponerse de acuerdo; y sin embargo, sus descripciones eran tan similares que no había duda de que habían “llegado” al mismo lugar a través de la DMT. Algunos de los encuentros fueron amistosos y otros produjeron miedo a quienes los tuvieron. Por ejemplo, esta es la experiencia de Sara con una dosis alta de DMT: 

Rápidamente pasé “al otro lado”. Estaba en un vacío oscuro. De pronto, aparecieron unos seres. Estaban encubiertos, como siluetas. Estaban felices de verme. Me indicaron que habían tenido contacto conmigo como individuo, antes. Parecían estar muy complacidos de que hubiéramos descubierto esta tecnología. Me sentí como una buscadora espiritual que, habiendo ido demasiado lejos, en lugar de encontrar el mundo del espíritu, terminé en otro planeta. 

Ellos querían aprender más acerca de nuestros cuerpos físicos. (…) Me dijeron que había muchas cosas que ellos podrían compartir con nosotros cuando aprendiéramos cómo extender más este contacto. (…) Estaban interesados en las emociones y los sentimientos. Yo les dije: “Tenemos algo que darles: espiritualidad”. Me refería en realidad al Amor. Traté de imaginar cómo hacer eso. Sentí una tremenda energía de un rosa brillante con bordes blancos, como un puente. Dejé que esta energía pasara de mí hacia ellos y dije: “Miren, lo hice para ustedes, tómenlo”. Estaban agradecidos. Se me acabó el efecto de la DMT, perdí altitud, tuve que regresar. (…) 

Pensaba que la única manera de contactarlos era con luces brillantes y platillos voladores en el espacio exterior. Nunca se me ocurrió que realmente podríamos encontrarlos en nuestro propio espacio interior. Yo pensaba que las únicas cosas que podríamos encontrar allí dentro eran nuestra propia esfera de arquetipos y mitología. Esperaba encontrar guías espirituales y ángeles, no formas de vida alienígenas. 


Debido a varios relatos parecidos a éste, Strassman confiesa: 

No estaba ni intelectual ni emocionalmente preparado para la frecuencia con la que el contacto con seres ocurrió en nuestros estudios (…) También resultaron sorprendentes los temas comunes que estos seres estaban efectuando con nuestros voluntarios: manipulando, comunicando, enseñando, ayudando, cuestionando. (…) 

El sonido y la vibración precedían un explosivo cambio hacia los reinos “alienígenas”. Los voluntarios se encontraban a sí mismos en camas, en bahías de aterrizaje, en ambientes de investigación o en habitaciones de alta tecnología. Los seres altamente inteligentes de este “otro” mundo estaban interesados en el sujeto, parecían estar listos, esperando su llegada y no perdían tiempo en “ponerse a trabajar”. A veces había un ser en particular a cargo, dirigiendo a los otros. Los voluntarios frecuentemente hacían comentarios acerca de la cualidad emocional de sus relaciones: amorosos, atentos o profesionalmente desapegados. 

Sus “trabajos” parecían consistir en probar, examinar e incluso modificar las mentes y cuerpos de los voluntarios. También se comunicaban con los voluntarios, intentando obtener información a través de gestos, telepatía o imágenes visuales. El propósito del contacto era incierto, pero varios sujetos experimentaron una intención benévola de parte de estos seres para mejorarlos a ellos como individuos o como raza

La DMT, de forma regular, repetida y confiable provee acceso a “otros” canales. Los otros planos de existencia siempre están allí, ¡transmitiendo todo el tiempo! Pero no podemos percibirlos porque no estamos diseñados para hacer eso.


Extractos de las entrevistas del documental.

Don Wright (Voluntario): Nunca había experimentado algo como esto antes. Sentí como una pausa, una compresión en mi pecho de tal manera que tendría que forzar mi respiración un poco. Y después (esto me paso en todas las experiencias) escuchaba un sonido subir. 

Y lo interesante acerca del sonido es que me recordaba mucho algunas otras experiencias, entonces, percibía un túnel y sentía como me iba resbalando por el túnel con un ángulo de 45° y al final del mismo veía una luz, y cuando chocaba contra esa luz me encontraba ya en otro mundo

Andrew Stone (Voluntario): En un viaje en particular, me encontré en este espacio en el que estaban estos arcángeles o como quieran llamarles, ahí sentados. Y entonces estaban ahí bromeando unos con otros diciendo: “Hey, miren nada mas quien acaba de despertar y nos ve”

Y eso te hace más humilde porque te das cuenta de que somos unos principiantes. Y para mí ha sido instructivo, ya que después de los experimentos con DMT me involucré de lleno en estudios místicos y profundicé leyendo escritos sobre misticismo para tratar de comprender estas experiencias que tuve. 

Y el efecto de sobriedad fue que realmente pude observar mi vida y ver cómo es que aunque es cómodo fumar marihuana y tomar cerveza o lo que sea, no me estaba llevando a ningún lado. 

Slawek Wojtowicz MD (Oncólogo): La Ciencia Ficción explora muchos tipos de cosas. Explora nuestro futuro, explora la naturaleza de la realidad, explora diversos resultados de nuestros experimentos con la tecnología, observa nuestro pasado y observa universos paralelos. 

Así que en cierto sentido, especula sobre cosas que chamanes y demás gente usando alucinógenos han estado describiendo experimentalmente. La ciencia ficción profundiza en todo tipo de posibilidades y abre nuestra mente al mundo que está cerca de nuestra habilidad para ver y percibir. 

Algunos escritores, por ejemplo Philip K. Dick, el cual es una inspiración para muchas películas de ciencia ficción exploran ideas como que esta realidad no es tan sólida como creemos que es y nos muestra que hay muchos niveles y que realmente no podemos distinguir entre sueño y realidad. 

Nosotros creemos que esto es real porque estamos dormidos, así que si despertamos de este sueño de nuestra realidad, veremos que esto es sólo un sueño también. 


Andrew Newberg MD (Radiólogo): Una de las áreas en las que más me he enfocado personalmente, no tanto empíricamente, es en analizar cuál es la naturaleza filosófica de todo esto

¿Qué significa esto en términos de realidad experimental? Muchas personas se preocupan sobre qué pasaría si descubrimos cierta droga que va a crear una experiencia espiritual y argumentan que eso rebaja la esencia de la experiencia. 

Y por eso siempre hago notar que los chamanes han usado estas sustancias por miles de años y digo que ellos saben que están tomando algo que los hace llegar a ese estado. 

Tal vez no sepan que es una droga alucinógena, pero si saben que es una sustancia que toman y los coloca en otra estado de conciencia, otra realidad de su experiencia. Pero para ellos está abriendo un portal, una ventana hacia un verdadero reino espiritual. 

Así pues, no porque alguien toma una sustancia farmacológica su experiencia se rebaja o es peor. Desde mi punto de vista no rebaja el significado de esa experiencia o siquiera su realidad para ese individuo y la manera en que pueda tener un impacto transformativo en su vida. Existe el potencial para que puedan lograr algo como eso. 

Beatriz Labate (Antropóloga): Lo que sucede en Brasil (y esto es bastante interesante) ya que es un caso único, y en cierto sentido un paradigma porque Brasil tiene una legislación de drogas muy conservadora, no es especialmente liberal como en algunos países europeos. La reducción de daño no está totalmente desarrollada, pero tiene este uso autorizado de Ayahuasca

¿Cómo explicas eso? Bien, pues la gente lo explica por razones mágicas básicamente. Ya sabes, el poder de “Maestro Dineo” o el poder del “Maestro Gabriel” etc... Pero es una mezcla de cosas, es un proceso social, un proceso histórico que tiene un fin positivo, que tal vez pudo tener un fin distinto. 

Es parte de un esfuerzo y en ese esfuerzo hubo muchos factores que influyeron. Uno de ellos fue el papel de los antropólogos, ya que fueron muy activos en este proceso de reglamentación, lo cual fue muy inusual también porque casi siempre era la investigación biomédica la cual era la principal para estas decisiones como ¿Genera sobredosis? ¿Es mortal? ¿Es tóxica? 

Chris Mueli MD (Voluntario): Vi esta ciudad muy al fondo, era oscura, verde y había muchas luces brillando bajo las nubes. Y todo esto empezó después de unos tremendos patrones geométricos que eran increíblemente rápidos, no se pueden ni describir, son demasiado rápidos. 

Después de eso fue que vi esa ciudad a la distancia. Así que estaba viendo eso y de repente una bola luz me pasa por enfrente, yo me quede de “¿Qué fue eso?”, no me asustó, pero estuvo bastante cerca. 

Después de eso empecé a mirar a mi alrededor y es como que estás en este lugar y te preguntas “¿Qué hago yo aquí?” y después noté a esta mujer justo a mi derecha con una larga nariz, ella tenía piel verde y me di cuenta de que ella era la que estaba controlando la intensidad de la luz en la ciudad a lo lejos. 

Yo dije ¡Wow!, y en cuanto la miré, ella se dio cuenta de que la observaba y me pregunto: “¿Qué más quieres?” así que yo le dije: “¿Qué más tienes?”… Detuvo lo que hacía y se acerco a mí y tomo algo así como un desarmador y destapó un lado de mi cabeza, y sentí toda esta presión irse y yo de: “Uf!, me siento muchísimo mejor… que raro porque antes sentía que estaba volando”. 


Roland Griffiths (Psicofarmacólogo): Y lo sobresaliente de esto es que cerca del 70% de nuestros voluntarios después de 2 meses, dijeron que esta experiencia está dentro de las 5 experiencias personales más significativas de sus vidas. 

Cerca del 70% dijeron que está dentro de las 5 experiencias espirituales más significativas de sus vidas. El 30% de este grupo, el cual eran personas con tendencias espirituales e interesados en lo espiritual, dijeron que fue la experiencia más significativa de sus vidas. 

Y para mí, como psicofarmacólogo, sentarme con alguien que 2 meses después de una sesión dice que… o sea, jamás me habían dicho “¡Esta es la experiencia personal más significativa de mi vida!”


Dr. Rick Strassman - DMT en la Glándula Pineal

La extraña práctica de la momificación aún guarda muchos misterios. ¿Por qué algunos órganos fueron cuidadosamente preservados, mientras el cerebro era totalmente descartado? Una inesperada respuesta a esta pregunta pudiera ser encontrada en el trabajo del Dr. Rick Strassman. Su pionero trabajo eleva ciertas preguntas importantes acerca de la glándula pineal y la interacción con un extraño alucinógeno llamado: DMT

¿Pudiera ser que la interacción de estos componentes sea el asiento de la conciencia?

¿Pudiera ser acaso el portal a través del cual entramos y salimos en cada vida? Yo estaba interesado en saber si podía determinar una base biológica de estados místicos. 

Fue así como empezó toda esta investigación. Es decir, yo estaba bastante impresionado con las comunalidades que parecen ocurrir en estados místicos espontáneos, tales como las que ocurren con meditación, prácticas espirituales, e incluso aquellas descritas sobre Experiencias Cercanas a la Muerte

Muchas de esas descripciones parecen bastante comparables a las descripciones de sujetos en altas dosis de drogas alucinógenas. Así que comencé a pensar acerca de la posibilidad de que existiera cierto componente cerebral con propiedades alucinógenas que pudiera estar enfatizando algunas de estas experiencias espontáneas. 

Me fui interesando en la glándula pineal como una posible fuente de algún químico alucinógeno en el cerebro. Es un órgano extremadamente misterioso y es muy pequeño. Aparentemente existe algún tipo de correspondencia visual relativo a la luz y el color en la glándula pineal. 

También tiene una larga historia, en el contexto de la literatura mística. Ha sido descrito como el tercer ojo o el crown chakra y este tipo de cosas y se habla de que puede ser activado cuando se adquiere un nivel elevado de conciencia mística. 

Y uno de los aspectos interesantes del desarrollo pineal es que aparece en el embrión humano exactamente a los 49 días de gestación, y 49 días es también el tiempo que los monjes tibetanos creen que tarda un alma en reencarnar de nuevo. Esa es una coincidencia bastante interesante. También se da la diferenciación del feto en sexo masculino o femenino a los 49 días. 

Así fue que me impacto toda esta correspondencia temporal, y conforme fui avanzando empecé a investigar acerca de las propiedades químicas de la glándula pineal. Y fue aparente que esta es capaz de producir un compuesto llamado DMT

DMT significa Dimetiltriptamina, y es como el primo químico de Serotonina. Y es un químico de tipo profundamente alucinógeno. Es como si la glándula pineal tuviera todos los precursores, enzimas y bloques constructivos requeridos para producir DMT. 


Así que empecé a especular si probablemente había segregaciones de DMT en la glándula pineal y por ende estimulando el cerebro bajo estados extraordinarios como aquellos de experiencias místicas espontáneas, experiencias cercanas a la muerte, y comencé a especular que probablemente también se daba en el nacimiento. 

La glándula pineal está extremadamente bien protegida del stress, pero podemos estresarla si el stress es suficientemente alto. Los mecanismos pineales pueden ser modificados. Y obviamente, el momento de mayor stress es el momento de la muerte. 

Las hormonas del stress como adrenalina y endorfina se encuentran a niveles extraordinariamente altos al momento de la muerte, y éste a su vez, posiblemente estimule la salida de DMT desde la glándula pineal. 

Y es así que uno puede concebir la conciencia de un individuo a punto de morir, siendo expuesto a este gran relámpago de DMT, por lo que lo último de lo que se es consciente en el cuerpo es la experiencia de gran cantidad de este increíble compuesto alucinógeno. 

Supongo que uno de los aspectos más inesperados de los resultados del estudio, fue la frecuencia con la que las personas describieron contactos con unos tipos de entes inteligentes, los cuales eran conscientes de esto e interactuaban con los voluntarios en un tipo de espacio extremadamente extraño. DMT es una especie de portal para la transición del espíritu fuera del cuerpo, a mi parecer. En cierto sentido, la presencia de DMT en nuestro cerebro, en nuestra corriente sanguínea, es como una prueba de que existe una realidad espiritual.

Dr. Rick Strassman